La Leyenda De La Gomerita De Erque

Barranco de Erques

Tebuche

La gomerita de Erque, fue raptada por soldados castellanos de Beatriz de Bobadilla en 1495, introducida en bodegas, conducida, con otros niños de las islas, hacia España y tal vez allí, el 23 de Abril de 1495 y en una plaza de Sevilla, subastada a Alonso García Espartero por 6.000 maravedíes…

[Img #54792]«La mañana era soleada tranquila y silenciosa, transcurría corno cualquier otra de 1495. En uno de los profundos barrancos del reino de Orone. Se repetían las mismas personas, los mismos pasos y los mismos aromas del día anterior, mas algo rompería aquel ritual diario y la jornada acabaría completamente diferente para los pobladores del barranco de Erque y más directamente para la familia de Tebuche.
En torno a lo cueva que les servia de vivienda empezaban y terminaban el día con los primeros y últimos rayos de Akorán, sus vidas dependían de él y ellos sabían reconocerlo recibiéndolo con alegría y agradeciéndoselo cuando marchaba.
Aquella mañana papá Chinoaue requintaba, afinando su tambor mientras contemplaba un centenar de cabras que comían tranquilamente bajo el poblado. La madre Tanana se encontraba a pocos pasos de la cueva cogiendo algunas puntas de tederas para una herida que tenia en el brazo, le acompañaba su hijo Amanjul de cuatro años el cual a su lado vigilaba sus movimientos uno por uno. En el fondo del barranco y en medio de grandes piedras, algunas cañas y un charco de agua cristalina, jugaba la hija de ambos Tebuche, una niña de nueve años, piel morena y cabellos muy oscuros, que sentada con los pies en el agua, miraba los numerosos cabosos y tocaba una pequeña flauta obra de su padre.
La tranquilidad reinaba en el lugar y en el aire flotaba una dulce melodía que de la caña sacaba la pequeña. En lo alto del barranco y tras unas taparuchas unas siluetas se camuflaban para no ser vistas, eran soldados de Beatriz de Bobadilla que esperaban el momento para caer sobre ella y secuestrarla.
Pronto llegaron junto a la niña a la que atacaron por sorpresa, ella gritó fuertemente por su padre ¡¡Baba, Baba!!, esto alertó a su familia que saltaron risco abajo, el padre fue el primero en llegar al lugar de los hechos, pero a su hija ya la subían halada entre varios soldados.
El primero que le quiso hacer frente cayó fulminado por un golpe de banot que Chinegüe alzaba con furia nuevamente, pero un disparo de ballesta le alcanzó en el costado, haciéndole caer de rodillas y herido de muerte.
Mientras los castellanos continuaban el ascenso, él miraba desde el suelo y sentía como se le escapaba la vida y su pequeña. Horas después, la pequeña, estaría en la rada de San Sebastián, preparada para ser embarcada, junto con otros niños, en las bodegas de un barco y rumbo a España, para ser subastada como esclava en Sevilla.
En el barrando de Erque la madre lloraba amargamente junto a su pequeño, tal vez no volvería a ver nunca más a su hija. Alguien sin ningún derecho ¡¡había truncado su vida!!»
Tayri

 

Revista Eseken. Nº2 . 1997.

 

 

Fuente: http://gomeraverde.es/not/63201/la-leyenda-de-la-gomerita-de-erque

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