Hoy queremos hablar de uno de los lugares más extraños y misteriosos de la isla de la Gomera considerado tradicionalmente como lugar de reunión de brujas.
La Laguna Grande situada en la parte central de la Isla es un espacio de unos 800 m2 dentro del bosque de laurisilva, en el que no nace prácticamente nada. Unos lo achacan a la posibilidad de haber sido la boca de un cráter, otros creen que el tiempo que estuvo anegada de agua hizo que la tierra perdiera fertilidad.
Pero hablemos de lo que en realidad nos interesa, el carácter paranormal y de grandes energías que posee este lugar. 5in lugar a dudas y después de haber hablado con mucha gente de sus alrededores, hay que decir que La Laguna Grande era visitado por los gomeros antiguos para realizar sus rituales costumbre que permaneció hasta los años cincuenta aproximadamente. Todavía vive alguien que nos contaba como se reunían en las noches de San Juan y se adentraban en el monte para no ser vistos, y tocaban y bailaban hasta embriagar, luego se despojaban de sus ropas y continuaban danzando durante horas. (Yo le pregunté o Don Domingo que así se llama si hacían el amor… el me contestó repetidas veces que no pero yo guardo en mi interior un sí por la mirada que puso)
No hay que imaginar mucho para decir que estos rituales fueron relacionados por la Iglesia como actos de brujería para perseguirlos y hasta llevar los a la hoguera. Por eso a llegado a nuestros días lo de «Brujas en la Laguna Grande’ aunque si es así, ¿cómo explicar los casos que contamos a continuación? ¿Podrían ser los gomeros antiguos que regresan los días del solsticio de Verano para bailar y cantar en el lugar de siempre?
Con estas y otras preguntas en el aire les dejamos para empezar algunas de las leyendas más conocidas llegadas a nuestros oídos.
Don Antonio Mendoza de Chipude es uno de los tantos gomeros que ha sentido en sus propias carnes el escalofrío de lo que allí se ve y se siente, él mismo nos contaba lo que le sucedió un día que salió de Chipude para ir a los Aceviños. Al pasar por La Laguna Grande vio como las piedras que siempre hubo allí, estaban repartidas en toda la explanada, cosa que tuvo en cuenta pues ya había oído hablar a muchos vecinos de las extrañas cosas que pasaban con las piedras. De regreso estuvo atento, y como le habían dicho, todas las piedras que pocas horas antes dejaba esparcidas estaban colocadas en grandes montones a modo de pirámides puntiagudas
Otro caso sucedido en este lugar nos lo contó Don Saturnino Arzola. Un día de madrugada, cuando pasaba con sus cabras sintió como alguien le cruzaba la cara a cachetadas, su primera reacción fue de defensa con su palo, pero no había nadie a su alrededor, después de algunos segundos de asombro volvió a sentir otras cuantas cachetadas, entonces su reacción fue gritar «hoy la cogieron conmigo» y procedió a subirse los vueltos del pantalón y la camisa que dice es efectivo contra las brujas. Según sus propias palabras, no le molestaron más aquella noche.
Otros casos los documentamos de varios vecinos de Chipude, Cercado y El Valle y los contaban como sucedido a alguien pero sin dar nombres, pues eran leyendas generalizadas.
El siguiente suceso nos habla de un vecino del Cercado que fue por leña cerca de La Laguna Grande, cuando regresaba, ya cayendo la tarde y al pasar por el lugar perdió la noción del tiempo y la memoria pues lo único que recuerda es que amaneciendo salía del escampado habiendo transcurrido más de diez horas.
Otro gomero sufrió efectos parecidos de perdida de tiempo. Al entrar en el escampado de la Laguna Grande miró su reloj y eran las 6:30 de la mañana y al salir de ella y sólo habiendo recorrido ciento cuarenta metros eran más de las 12:00 del medio día.
Son muchos los vecinos de las partes altas de la Isla que hablan de estos y otros sucesos aparentemente inexplicables como oír música, risas y cantos de mujeres dentro de este lugar. Nosotros por nuestra parte deseamos que durante siglos continúen estas energías con sus cánticos y bailes.
(Texto de Tanagua Hernández Ferrer. Revista Eseken)