El Pozo de la Aguada

Pozo de la Aguada

Casa de la Aduana (Pozo de la Aguada)

Esta vivienda fue durante el siglo XVI la casa condal. Su ubicación es confirmada al final de esta centuria por Gaspar Frutuoso en sus Saudades da Terra cuando nos describe de este modo la calle principal y la que va de la Casa del Conde, por fuera de la plaza de la Iglesia… No queda, por exclusión, otro punto en el que pensar que en la actual plaza de la Constitución, por lo demás, la única que recibe esta escueta denominación ya desde los planos de Casola y Lope de Mendoza.

Díaz Padilla y Rodríguez Yanes nos la describen como una vivienda de sesenta pies de largo que como la de hoy presenta doble fachada de largo que como la de hoy presentaba doble fachada, a la plaza y a la calle principal. Los condes fueron añadiendo propiedades a este primitivo solar y así, lindando con el lado de la plaza, habían adquirido la mitad de las casas del que fue sargento mayor Pedro Barrionuevo (q. ttienen de largo de nortte a zul 27 pies). La otra mitad que iba hacia la ermita de los Remedios, colocada en la esquina, parece ser que también fue adquirida. Por último, unida a ella por parte de la calle de En Medio aparecía otra pequeña vivienda, también propiedad condal y alquilada. Todo este conjunto se completaba con una gran huerta que conformaba el gran espacio verde que recorría todo el interior de esta considerable manzana.

Nos parece muy acertada la opinión de los autores arriba mencionados al pensar más en su carácter doméstico que palatino; ni el solar, ni el género de vida que la economía le permitía podían hacernos pensar otra cosa.

Es muy factible que esta residencia tuviera idéntico fin para los últimos señores de la centuria precedente, lo que nos da la pauta para confirmar su colombinidad, pues de todos es conocida las atenciones con las que la señora de la Isla, Dña. Beatriz de Bobadilla, correspondió al Almirante. Más difícil de probar resulta el hecho de que fuera aquí donde Colón se aprovisionara de agua. Frutuoso nos dice lo siguiente en su descripción: más hacia la playa (venía de describir la Torre y su entorno) hay pozo que es el único de agua salobre que hay en toda la isla del cual se proveen todos los navegantes. Analizado el plano levantado por Torriani con pocos años de diferencia, observamos en el lugar indicado por Frutuoso una figura que se asemeja a un brocal, lo que nos presenta una nueva alternativa al habitualmente considerado.

Los incendios del pueblo le afectaron como a todas las viviendas. En el plano de este sector presentamos está escrito sobre su solar Casas antt …or quemadas de los zeñores condes. La consecuencia fue la división de la residencia: la parte administrativa quedaría en este solar y la vivienda pasaría a una nueva casa, cerca de la plaza de iglesia. De las funciones que van a desempeñar en este edificio surgen los dos topónimos: Casa de la Aduana y plazuela de la Cárcel. Por su ubicación resultaba perfecta para controlar cualquier entrada al pueblo. El desembarcadero de La Hila se comunicaba con el casco por un estrecho sendero -apenas podían cruzarse dos personas- que debía atravesar un portazgo, cerrado al atardecer, para ir a morir a los pies de la ermita, límite a su vez de la Aduana; además, la casa tenía a la vista toda la perspectiva de la playa. No era para menos la necesidad de controlar la entrada y salida de mercancías pues los derechos de aduanas de los señores en la Isla eran de un 6% de salida en todos los efectos y el 3% de los que se introducen. Sólo eran exceptuados los productos que procedieran de diezmos, capellanías u obras pías.

En el siglo XVIII se encontraba en óptimas condiciones. Un documento anónimo de este momento nos la menciona al hablar del pueblo de la siguiente manera: hay buenos edificios una aduana bien repartida y con bastante comodidad para la vivienda del guarda y salas separadas para el ejercicio, esto se halla en la frontera de la playa.

Hasta 1900 la construcción mantuvo la superficie primitiva; hoy en día sin embargo se ha reducido a una tercera parte que, afortunadamente, es la más acorde con sus antiguas funciones (patio, pozo, sala de almacenamiento de mercancías, etc.).

El frente de la calle principal nos ha llegado bastante bastardeado pues, además de la ventana de cojinetes y el ventanuco alto, se abría en medio del espacio restante un arco de medio punto para el trasiego de las mercancías. Con la nueva pavimentación de la vía, la fachada resultó, en parte, enterrada lo que contribuyó de algún modo a alterar el conjunto, obligando a renovarla y cambiando su portalón por tres huecos hoy existentes.

La construcción, de una sola planta en L presenta unos patios claustrado con pies derechos de madera, rematados por zapatas de diseño muy simple. En el centro del patio se encuentra el pozo, al que se ha añadido un corto brocal, muy similar a algunos existentes en Andalucía.

Información extraida de Alberto Darias Príncipe (1992), La Gomera: espacio, tiempo y forma, Edt. Ferry Gomera S.A, La Gomera.

¿Dónde se encuentra?

Plaza de La Constitución
Calle del Medio, s/n
38800 San Sebastián de La Gomera

Fuente: http://www.museoslagomera.es/es/museos-de-la-gomera/san-sebastian-de-la-gomera/pozo-de-la-aguada/

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